Se suelen añadir en el mismo grupo, como si de dos tortolitos cojiditos de la mano se tratasen, a este libro y Fahrenheit 451.
Es entendible. Ambos tratan temas muy parecidos. Sin embargo... este me ha gustado un poco más. No sabría dar una razón exacta. Puede que simplemente me parezca más interesante el mundo que presenta.
Por otro lado, no es perfecto. Sufre, en parte, de los mismos problemas que su hermano. Son novelas modernas con un regusto a algo mucho más antiguo. Existe una historia con trama, pero la razón de su existencia es la de ser un mero vehículo para que el autor vuelque sus preocupaciones, sus miedos, sus predicciones.
En este aspecto, flojea. Sin embargo me parece más llevadero.